La Memoria Patrimonial Fílmica desde la Mirada de las Mujeres

Proyecto ganador del estímulo ES CULTURA LOCAL SANTA FE- PDE FUGA 2023

El proyecto "La memoria patrimonial fílmica a través de la mirada de las mujeres" buscó visibilizar producciones audiovisuales, incluyendo cortometrajes documentales y de ficción, que relatan la memoria y el archivo del territorio en la Localidad de Santa Fe desde una perspectiva de género. Este proyecto se centró en mujeres realizadoras y productoras, tanto emergentes como con trayectoria, promoviendo un diálogo sobre patrimonio, memoria y archivo audiovisual.

Metodológicamente, se recopilaron y catalogaron ocho audiovisuales (siete cortometrajes y un mediometraje) realizados o producidos por mujeres. La selección se realizó a través de una convocatoria que invitaba a realizadoras a inscribir sus cortometrajes y a compartir sus perspectivas sobre archivo y memoria. Un logro destacado fue el contacto con Mady Samper, directora del mediometraje Esperanza, con apoyo de la Fundación Patrimonio Fílmico.

Una pieza clave del proyecto fue el laboratorio de creación audiovisual "Memoria y archivo desde la mirada de las mujeres", que se llevó a cabo en el primer semestre de 2023. La convocatoria, lanzada en redes sociales y plataformas culturales, atrajo a 15 participantes de entre 20 y 50 años, quienes ya exploraban temas de memoria, territorio y archivo.

Además, se organizaron dos cine-foros: el primero el 17 de junio de 2023, y el segundo el 1 de julio, que también funcionó como cierre del proyecto. En este último evento se presentaron los resultados del laboratorio, los cortometrajes seleccionados y se realizaron dos conversatorios con María Alejandra Cardona y Mady Samper, quienes compartieron sus experiencias y reflexiones sobre el cine y la memoria patrimonial con enfoque de género.

Remezclas de la memoria y cuestionamientos sobre el patrimonio: juegos de anarchivo con enfoque de género

Proyecto ganador de la BECA PARA EL RECONOCIMIENTO Y LA ACTIVACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL DE SECTORES SOCIALES DEL PROGRAMADISTRITAL DE ESTIMULOS - PDE IDPC 2024

El archivo trabaja siempre y a priori contra sí mismo. (Derrida, J. 1997, p. 20)

El proyecto consistió en un laboratorio de cocreación audiovisual sobre memoria y archivo con enfoque de género, dirigido a mujeres —en toda la amplitud de la palabra— mayores de 18 años en Bogotá. Durante este espacio, las participantes exploraron, a través de medios audiovisuales, archivos íntimos y colectivos que hablaban de su historia de vida, su territorio y su contexto sociocultural. Así, se generaron diálogos entre miradas femeninas, patrimonio y memoria, ya que el laboratorio fue más que un espacio teórico-práctico sobre temas específicos: fue un encuentro para compartir saberes y perspectivas del mundo, donde los archivos personales y la memoria fílmica femenina en la ciudad se entrelazaron.

En el laboratorio, discutimos dos conceptos fundamentales para nosotras: patrimonio y archivo, explorando cómo las mujeres han incidido y han sido representadas dentro de este patrimonio en Bogotá. Las preguntas que guiaron nuestro proceso fueron numerosas y algunas siguen sin respuesta, dejando inquietudes vigentes: ¿Cuál ha sido nuestra voz en la construcción del patrimonio y la memoria en nuestros territorios? ¿Cuál ha sido el impacto de las mujeres en producciones audiovisuales que narran nuestra propia memoria desde lo íntimo y lo social? ¿Cómo se ha visibilizado institucionalmente esta memoria y archivo, reconociendo que el patrimonio va más allá de la perspectiva hegemónica de construcción de nación?

La conservación y el uso de archivos analógicos y digitales no es un mero ejercicio de curiosidad, sino una necesidad cada vez más urgente en países que no cuentan con especialización en la preservación del patrimonio cultural, como Colombia. Sin uso, estos archivos difícilmente alcanzan relevancia en la sociedad o en las políticas nacionales. Fotografías, videos e imágenes en dispositivos móviles tienden a perder valor rápidamente y son vulnerables a la desaparición. No obstante, al dar un propósito a lo que capturamos o filmamos, protegemos no solo la memoria de ese momento, sino también los elementos documentados en esas imágenes: la microhistoria de un barrio en cambio, transformaciones urbanas o, en algunos casos, la única huella de algo o alguien. Así, la creatividad de las personas como capturadoras de microhistorias es un recurso invaluable que merece ser rescatado y preservado, y estos espacios de creación contribuyen a ello.

El archivo es esquivo, fluido, incluso paradójico: existe porque recordamos o no existe porque olvidamos, como señala Murguía (2011). La memoria es selectiva y se construye a través de elecciones de eventos, personas y lugares, relegando muchos otros. Este laboratorio buscó comprender el archivo como potencial de la memoria, de las microhistorias y de la visibilización de relatos que surgen de contextos específicos. Así, abrimos una puerta hacia la memoria femenina que guarda tanto historias personales como colectivas. Para ello, fue crucial entender las diferencias y posibilidades de lo analógico y lo digital, invitándonos a jugar, transformar, crear, cuestionar y debatir estos archivos íntimos y colectivos como una forma de resistencia y memoria desde perspectivas diversas. Partimos de preguntas como: ¿Qué significa el archivo audiovisual para mí? ¿Qué dejaron mis antepasadas? ¿Qué he capturado yo? ¿Cuál es mi microhistoria? ¿Qué recuerdos permanecen y cuáles se han desvanecido? ¿Existe una perspectiva de género en los archivos audiovisuales?

La primera fase del laboratorio fue formativa, orientada a comprender conceptos como patrimonio, archivo y anarchivo, así como políticas estatales en este campo, para reconocer avances, retos y necesidades futuras. En la segunda fase, nos sumergimos en la experimentación creativa a través de ejercicios con álbumes familiares y registros audiovisuales, fomentando el diálogo y debate en torno a la creación y resignificación de archivo/anarchivo. Exploramos formatos digitales y analógicos, capturando imágenes y videos con celulares, cámaras y videocámaras. Esta fase incluyó sesiones con invitadas cuya experiencia en archivo y memoria enriqueció el laboratorio. En la tercera fase, trabajamos colectivamente en una curaduría de nuestras creaciones, junto con conversatorios y muestras de directoras que han abordado el archivo y la memoria en la producción audiovisual nacional.